miércoles, 4 de julio de 2012

Capítulo 34. Un adiós.

Él se la pone con infinito cuidado, como si no quisiera estropearla, debajo de la camiseta interior, normal y chaqueta.
La verdad es que parece todavía más fuerte.
Comemos una ración de sopa, y Thresh me deja comerme las cerezas yo sola, mientras que él se come una manzana.
-Por cierto, ¿No cazaste nada?.- le pregunto, metiéndome una cereza en la boca.
El gruñe, intentado digerir la sopa, que parece que se le a atragantado. Por lo que veo es un no.
El cielo se nubla, y va a llover, pero por suerte, estamos aquí dentro.
-¿Seguro que Cato no te seguía?.
-Ya te dije que no. No te preocupes. Además, creo que en una de estas se ahoga con el agua. Mira la que esta cayendo.
Es cierto, el agua empieza a caer con tanta fuerza que se forman grandes charcos en el suelo y un rayo ilumina la Arena con tanta intensidad que la cueva se llena de luz.  Me acurruco al lado de Thresh que esta tiritando como yo. Se oyen las gotas caer por una grieta en la cueva, que rebotan en las piedras. Solo se oye eso.
-¿Quien crees que ganará?.- me pregunta mirando al infinito.
-O tú o Cato, si no se muere antes.- contesto, arropándome con el saco hasta el cuello.
Lo piensa un momento, intentando encontrarle un sentido.
-¿Porque yo, o él? ¿Porque no Katniss y Peeta?
-Porque vosotros sois más fuertes, y Peeta esta malherido. Katniss supongo que lo esta cuidando, hasta que le llegue la hora.
Me incomoda un poco hablar de esto. Es como apostar para ver quien queda vivo y sale vencedor, cosa que hacen en los distritos.
-¿Y tú?.- pregunta, mirándome a los ojos.- ¿Tú no podrías ganar?.
Ya sabe lo que le voy a responder pero me limito a suspirar. Duermo acurrucada en su brazo pero unos sonidos me despiertan.
-Eso no es un trueno, ni son gotas caer...-susurro, mirando fuera de la cueva.
-Voy a ver que pasa.- dice Thresh levantándose del saco.
-No, no vayas, será un animal.- le digo cogiéndolo del brazo.
-Tranquila. Será un momento.
Thresh desaparece bajo la lluvia, dejándome aquí sola. Tarda bastante, y empiezo a preocuparme de que le haya pasado algo. Entonces oigo el grito. Su grito.
Me levanto sobresaltada, y corro gritando su nombre.
-¡Thresh! ¡Thresh!.- aparto los arbustos con la mano y en poco tiempo estoy empapada. Hay niebla que es bastante densa y no me deja ver nada. No puedo casi andar, hay tal cantidad de agua, que la tierra se traga mis pies. Por un momento me encuentro perdida, parada, en ninguna parte y Thresh esta gritando de dolor en algún sitio. Hasta que lo encuentro.
Esta tirado en el suelo, en un pequeño charco de sangre y como no ha sonado ningún cañonazo, aun esta vivo.
Corro y me arrodillo a su lado, cogiéndole la mano con fuerza. Desprende algunos gemidos, y el pecho se mueve muy rápido.
-Thresh, ¿Quien te ha hecho esto?.- mis palabras se cortan y empiezo a llorar.
-Cato...me...me ha cortado con la espada...- veo en su pecho que ya no lleva la armadura y habrá dañado algo importante, algún órgano vital, como un pulmón porque también respira con dificultad- me hubiera gustado que fueras de mi distrito... para formar un grupo...y...ganar los dos.- la otra mano que le queda libre, me aparta los mechones de pelo de la cara que están mojados a más no poder.
No le puedo decir que se va a poner bien, que puede ganar aun los juegos, ya que somos cinco personas. Lo único que puedo hacer es quedarme aquí.
-Vas...a...ganar.- sus palabras ahora son susurros, y cierra los ojos poco a poco mientras suena al cañonazo que significa que Thresh a muerto. Doy un grito desgarrador y no, no me importa que Cato aún este cerca, me da igual, pero a matado a Thresh.
Me levanto, y dejo su mano apoyada en su pecho. Antes de que el aerodeslizador venga, le doy un beso en la frente y le tapo la herida con la chaqueta.
Me dejo caer entre unos arbustos y contemplo como un aerodeslizador, lo coge con su garra metálica. Mientras lo eleva, se le cae del bolsillo una pequeña cosa metálica, que con la luz de los rayos, brilla y cae en un charco. Cuando esta lo bastante lejos, me arrastro a cuatro patas hasta él y es la insignia de su abuela. La recojo, y con el agua de lluvia, la limpio.
Hasta ahora no había matado a nadie pero, personalmente, voy a matar a Cato. Aunque para matarlo, me mate yo también.

2 comentarios:

  1. GRRRRRRR LA COMADREJA AL ATAQUE!!! SACA SU LADO ANIMAL!!!!! ME ENCANTA! Pooobre Thresh:( Pobrecillo!! Aquí viene mi pregunta, ¿como narices se comió las jaulas de noche si ya sabía diferenciarlas de las otras? Se suicidó o que? No veo otra razón... ¿Estaba flipando por una picadura de rastrevispula y confundia rojo oscuro y rosaceo? osea... NO TIENE SENTIDO!!!!!! Capítulo 8 en mi blog, besos:)

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    1. Bueno, ya se sabía por el nombre que era animal :D
      Mira, di un aviso de que cambiaba la historia, que ella al final gana. Luego cuando acabe ya, todo la historia, escribiré el final verdadero que no sabía diferenciarlas y muere.

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