miércoles, 27 de junio de 2012

Capítulo 22. Las prácticas

-Jale, tu conmigo.- manda Velva, levantándose de la silla con los brazos estirados.
-Pero si no he acabado de co...!
-¡AHORA!.- dice ella, metiéndole el bollo que se estaba comiendo en la boca, con la punta de los dedos y levantándolo de la silla a empujones.
Salen de la habitación, gritando, y corriendo mientras que yo los miro atónita.
Lénart se rie, y me mira diciendo:
-Bueno, parece que nos hemos quedado tu y yo. Bien, vámonos nosotros también a mi habitación para practicar.
Menos mal que yo ya he acabado de desayunar, no quiero que me saquen de aquí a empujones como Jale y atragantándome con un bollo.
Entro a su habitación y tampoco es nada que no halla visto ya. Cosas lujosas, cama, cuarto de baño, armario, mesa, cortinas...En cambio, hay dos pequeños sillones.
Nos sentamos y empezamos.
-Vamos a ver, que podemos sacar de ti en la entrevista.
Me observa atento, como si me estuviera mirando por dentro.
-Ya sé. Intenta parecer misteriosa, contestando a preguntas dejando como una incógnita.
-¿Incógnita?
-Si. Por ejemplo, cuando te pregunten alguna táctica para la Arena, no digas nada. O deja algo por descubrir. Con esa cara tuya, van perfectas las contestaciones.
-¿Y que cara es la mia?.- pregunto. No se si ha sido un sarcasmo.
-Afilada, astuta e inteligente.- dice asintiendo.- como una Comadreja.
Ya estamos, con la Comadreja.
-¿Debería tomármelo como un cumplido?
-Deberías.
El tiempo se ha pasado y me toca la "clase" con Velva.
-Me encanta, me encanta trabajar con los tributos femeninos. Puedo enseñarles mis pequeños trucos, como andar, la postura...venga, vamos ha hacer una prueba.
Velva hace que me coloque unos zapatos de tacón, que me hacen crecer unos cinco centímetros. La miro arqueando las cejas y parece que aya entendido lo que acabo de pensar.
-Estilizan la figura, querida. Como la mía.- afirma, pasando sus manos por las caderas.- vale anda, primero pasos cortos.
Al primer paso que doy, pierdo completamente el equilibrio.
Ahogo un grito, moviendo brazos y procurando, no demasiado las piernas.
-Hay, lo que me va a costar...- dice ella llevándose las puntas de los dedos a la cabeza.- mira, así. Talón y punta. Talón y punta. Talón y punta. ¿Ves que fácil? Vuelve a probar.
No se como lo puede hacer. Y eso que sus zapatos son de un tacón acabado en aguja y los mios un poco más gruesos.
Después de hora y media, consigo andar correctamente mientras Velva da pequeños aplausos y saltitos de alegría.
-Y ahora la postura para sentarte en la silla.
Me coloca un vestido largo, que hace que al andar lo pise con los pies.
-Probaremos con un corto. Eres delgada, es una ventaja.
¿¡En serio!? Bueno, digo yo, todas somos delgadas, estamos muertas de hambre.
Es un simple vestido, como uno que me puse hace un tiempo. Corto, fino, con un lazo y de color verde.
-Siéntate.
Sacude la cabeza, no le gusta mi postura actual.
Se levanta, me estira de los hombros hacía atrás y me ordena que me cruce de piernas.
-Oh, magnífico.- exclama.- quiero que estes así, en la entrevista. Te da un aspecto, más refinado con las piernas cruzadas. Ah, y la espalda recta.
El tiempo pasa y por fin, a acabado esta tortura. No se cuantas veces me ha dicho que pusiera la espalda erecta. Aunque ya la tengo de por si, la quería aun más.
-Sigue practicando en tu habitación.- me dice antes de salir.- y recuerda...
Me estira los hombros hacía atrás.
Que pesada es esta mujer.

4 comentarios:

  1. Esta muy bien el capitulo y ya estoy esperando a q entren en la arena^^

    ResponderEliminar
  2. Uy Velva con la Comadreja me recuerda a mi con mis amigas!! Estoy taaan obsesionada con la postura!! Jajaja, muy chulo el CAP.22, besos:)

    ResponderEliminar