sábado, 30 de junio de 2012

Capítulo 27. Un nuevo aliado.

Bueno, quería deciros que hay dos o tres capítulos que no salen realmente en el libro. Cuenta como lo vive Katniss y en estos capítulos se supone que ella esta inconsciente por las picaduras de rastrevíspula.
No os extrañéis, por favor. Besos :)



"Quien me mandaría a mi recoger bayas AHORA".- pienso.
El perro esta encima de mi, intentando morderme. Lo único que me salva es el cuchillo que milagrosamente esta en su boca, tallando sus labios poco a poco, pero parece no ser suficiente. Suelto pequeño gemidos y gritos, queriéndomelo quitar de encima pero es inútil. Las babas que salen de su boca mezcladas con sangre, caen rodando por mi frente y es asqueroso. Me rindo, ya no tengo fuerza suficiente como para aguantarlo, hasta que deja de forjear y se tambalea, callendo hacía mi lado izquierdo. He conseguido llevarme un buen corte en el cuello, pero solo eso. Por cierto, ¿Que lo ha matado? porque el cuchillo que hay clavado en su lomo no ha salido de por si. Alguien me ha . . . salvado.
Miro en todas direcciones pero no veo a nadie. Me levanto, y doy media vuelta hasta que me encuentro a Thresh a mis espaldas de brazos cruzados y con una manaza de cuchillos en la mano.
El corazón me deja de latir en un instante y caigo de rodillas, arrastrándome hacía atrás.
-Thresh...por favor, hazlo rápido.- digo, murmurando las palabras.
El arquea las cejas, y suelta una risa.
-¿Para que voy a matarte ahora si ya lo podría haber hecho el?.- me dice ayudando a levantarme.
-Entonces, ¿No me vas a matar?.
Aun tengo posibilidad de huir corriendo entre los árboles.
-Pues claro que no. Te iba a proponer ser mi aliada.
Lo miro atónita. Acaba de proponerme que sea su aliada y así, tan directo. No se si debo fiarme mucho, teniendo en cuenta que los profesionales se lo habían pedido antes y el había rechazado su oferta.
-Esta bien.- digo asintiendo con la cabeza.
-¿Vienes a mi refugio?- me pregunta, sacando el cuchillo de el lomo del perro.- supongo que será más grande que el tuyo, ¿No?
-Supongo que si.- afirmo. Un chico tan grande como el no puede refugiarse entre cuatro arbustos como yo. Además tiene toda esa extensión de tierra en la que esta solo.
-Será agradable tener compañía.
Mientras caminamos hasta donde yo tengo guardadas mis presas, con mochila a conjunto y arco, se me escapa una pregunta que me reconcome la cabeza.
-¿Porque yo?.
El se para un momento a pensar, como si se le hubiera olvidado el motivo.
-Me pareciste muy inteligente la primera vez que te vi, ya solo por tu cara, se notaba. En la entrevista digiste que eras bastante escurridiza y eso. Así que lo estuve pensando.
-¿Y los profesionales?, osea, son más fuertes que yo, siempre son finalistas en los juegos, trabajan en grupo, tienen más recursos para sobrevivir...
-Pero no tienen de esto.- me dice, tocándose la cabeza.
Esto me recuerda a Viters el día que hablaba con el en nuestra roca.
-Si alguna vez se les acaban las provisiones no se de que se van a valer, la verdad. Los entrenan, pero, para luchar, ¿Y? puede que no tengan ni siquiera instinto de supervivencia.
Llegamos y yo recojo mi mochila, enrrollo el saco de dormir, cojo la imitación del arco y nos vamos.
Al atardecer, cuando se ven ya pequeños rayos de sol entre las montañas, diviso el campamento. Se nota que ha hecho una hoguera por la cantidad de brasas que hay. Tambien hay un tronco bien grande con el saco de dormir apoyado en el y el perímetro que rodea este sitio esta compuesto por altos arbustos.
-Vaya, estoy realmente asombrada.- digo.
-¿Tienes hambre?.- me dice sacando un conejo. Pero veo que le falta la mitad del cuerpo. Es mi conejo.
-¿De donde has sacado el conejo?.- le pregunto acercándome hacía el.
-De una trampa. La robé cuando el tributo no estaba.- dice riéndose.
-Era mi trampa y mi conejo. Pero bueno, me dejaste la mejor parte.- digo sacando la mitad del cuerpo, cogiéndolo por las patas.
Para de reír. Parece que no le a acabado de hacer mucha gracia.
-Vamos a cocinar una parte. Guardamos esto para mañana.
Asiento, y me siento a arrancar los dos muslos del cuerpo, mientras el coge dos largos palos y mete los muslos en ellos. Se cocinan bastante bien, porque la llama es más grande. Yo lo hacía en brasas y no era tan efectivo.
-¿Y la pequeña?.- pregunto, relamiéndome los dedos de la grasa que suelta el muslo.- ¿No pensaste aliarte con ella? 
-Pensé que podría valerse por si sola. Fíjate, en el primer día ya salió viva. Además, ¿De que me serviría? No me sería de mucha ayuda.
La verdad es que si. Pero con tal de protegerla...si hubiera sido de mi distrito y yo fuera un tributo masculino, si que podría haberme aliado con ella. 
El gran manto de estrellas cubre el cielo y como todas las noches sale el sello e himno del Capitolio. Aparecen las dos caras de las chicas que han muerto esta mañana. Glimmer y la chica del 4.
-Nueve.- susurro. Pero Thresh parece tener el oído muy fino porque lo veo asentir.
Cojo la bota de agua y me limpio la sangre seca de la herida que el perro me había hecho. También me limpio la sangre de la frente, acompañada de unas asquerosas babas.
-Toma, pontelas.- me dice Thresh dándome unas hojas grandes y onduladas.- las usamos en mis distrito contra las picaduras de rastrevíspulas y heridas, como cortes. Por cierto, ¿Que llevas colgado en el cuello?
A primer vista solo se ve una cuerdecita de color negro. Saco el colgante del interior de la camisa y dejo que lo observe.
-Me lo talló un buen amigo mio, para que le recordase.
Lo mira atento, al igual que mi cara.
-Pues si que te pareces.- dice sonriendo.
Doy un soplo entre risa y bufido.
-De verdad, es la quinta vez que me lo dicen.- digo, un poco más seria.- por favor, ya.
-Bueno, esta bien.
Me coloco las gafas de visión nocturna y me acurruco en el saco de dormir. Hace un frío seco, el más seco desde que entre en la Arena. Los arbustos también son una ventaja, ya que el aire no traspasa y hace a modo de barrera.
-Thresh.
El, deja escapar un sonido a modo que sustituya al "¿Que?"
-Gracias por salvarme.
-Para algo están los aliados, Comadrejilla.
-Tresh....- digo mientras gruño y el se ríe.
Y es que, es la primera vez que siento a alguien cercano a mi desde que entre en la Arena. Como si fuera Viters.

4 comentarios:

  1. Guaaaauuuuu!! La Comadrejilla y Thresh aliados! Eso si que no me lo esperaba! Pero oye, buenísima idea! Muac:)

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    1. Ya lo tenía pensado, lo malo es que no sabía como juntarlos Jajajaja
      Graciass :3

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  2. este capitulo me a encantado! la idea de que la comadreja y thresh se aliaran me a parecido perfecta! no me lo esperaba! sube el siguiente capitulo rapido! siguee asi beesos :*

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