viernes, 8 de junio de 2012

Capítulo 8. Llegada al Capitólio

La comida transcurre con tranquilidad.
-Esta tarde llegaremos a el Capitolio.  Mañana os prepararán los estilistas.- dice Lénart.
-Os dejarán igual de bellos que yo.- exclama Velva, tocando su voluminosa cabellera.
Lénart sacude la cabeza. La verdad es que no me gustaría que me dejaran igual o "mejor" que ella.
Traspasamos un túnel bastante largo y oscuro. Cuando salimos, voy corriendo a la ventana, sorprendida por todo aquello. Es más grande de lo que creía. Los colores son más brillantes de lo normal y hacen daño a la vista. La gente va vestida con las mismas ropas que Velva. Coloridas, brillantes, y dolorosas para mis ojos.
Subimos a nuestra planta, la numero 5, claro esto va por distritos. Nos enseñan nuestras habitaciones y nos dejan campar a nuestras anchas hasta lo hora de cenar. No se porqué pero tengo la impresión de estar muy cansada, sin haber hecho nada. Me recuesto en la cama, una cama grande, por cierto. Me duermo palpando las sábanas tan suaves y delicadas que hay sobre mi cama. Me despierto de repente...he soñado una cosa espantosa. Ya que estoy, examino la habitación. En frente de mi hay una cómoda, y a la izquierda un gran armario. A mi derecha se encuentra un gran ventanal donde se puede ver todo el Capitolio. Al lado de mi cama hay una mesita, con un mando. Aprieto un botón, y en el gran ventanal, aparecen imágenes. Imágenes de la gente del Capitolio por la calle, de los transportes, de bosques, dunas, parajes desiertos con árboles extraños...Estas imágenes pasan bastante rápido por la pantalla y por mi cabeza.
-¡Lista en 15 minutos!.- grita Velva detrás de mi puerta.
Me doy una ducha, y escojo un vestido que a mi particularmente me encanta por lo simple que es. No es nada más que un vestido de color verde claro, adornado con un lazo. Y ya esta.
No es uno con adornos brillantes y coloridos, ni cosas que hagan daño a la vista de los demás.
Entro en el gran salón principal donde se encuentra la mesa, y nuestra cena en el plato ya puesta.
Jale, ataca a la comida como si no hubiera comido en su vida. ¿Tanta hambre tiene?
-Para, para, ¿Aun no han empezado los juegos y ya recurres al canibalismo? Te recuerdo que esta prohibído.- dice Lénart  riendo.
Es cierto. Un año en los juegos, un tributo, se comió a sus compañeros. Era el más sangriento que había pasado por allí. Creo que se llamaba Titus.
Jale para de comer, avergonzado por su comportamiento.
Volvemos a nuestras habitaciones. No tengo nada de sueño, por la cabezada que he dado antes. Me asomo a la ventana cruzada de brazos para contemplar las calles del Capitolio. La gente va en lujosos vehículos, los edificios resplandecen, las farolas están encendidas...esto hace que en el Capitolio parezca que estemos de día. A lo lejos puedo ver, unas pequeñísimas luces que parecen ser del distrito 1. Las de mi distrito no se llegan a ver. Puede que se vean en lo alto de la planta, en la numero 12 o en una terraza que halla.
A todo esto, ¿Que estarán haciendo mis hermanos? ¿Y mi padre?
Supongo que estarán cenando por las horas que son. Sufro por ellos, mi padre casi nunca esta en casa. Aunque teniendo en cuenta que pasan la mayor parte del día en el colegio no están solos. Le pedía a Viters que los cuidara y eso es un favor muy grande. Agarro con fuerza el colgante que llevo colgado del cuello y cierro los ojos. Recuerdo los días cuando yo era pequeña, que jugaba con Viters en la plaza con esas pequeñas canicas y peonzas de madera que vendía la señora Betroom, en el puesto de su mercado. Eran unos buenos tiempos, si. Pero esa mujer ya falleció un poco antes de que también lo hiciera mi madre. Mi madre...todavía recuerdo ese olor, sus ojos mirándome, azules como el cielo de noche, oscuros y brillantes, y su pelo rojizo como el mio. Mi padre dice que soy su vivo retrato, por mi pelo, aunque sus ojos los he sacado de el. Ahora que pienso, ¿De verdad me parezco tanto a una comadreja?
Abro los ojos, un poco llorosos por todos los pensamientos que han abarcado mi mente hace un momento. Voy con paso lento hacia la cómoda, donde hay un gran espejo. Veo en si, mis ojos rojos y me los seco con la palma de la mano. Giro la cara una y mil veces y observo el colgante una y otra vez. La verdad es que si me parezco un poco a ella....mi barbilla es más bien afilada más que la de mis hermanos.
Al pensar esto, las palabras de Lénart vuelven a mi cabeza una y otra vez como si lo escuchara aquí a mi lado, ahora mismo. <<¿Sabes? me recuerdas a un animal...si por tu cara...ya se, una comadreja como la que llevas en el colgante>> <<Comadreja...astuta comadreja...>>
"Si se veía a primera vista" pienso. 
Creo que ya es hora de dormir aunque esta angustia me esta matando. Me acuesto en la cama, con el vestido puesto y me quedo abrazada a la almohada, aunque no me sirve de mucho.

4 comentarios:

  1. Qué te voy a decir, Andrea. ¡Eres impresionante! Adoro a Foxface, y cómo escribes su historia en los Juegos es lo mejorcito que he leído. Ya tengo ganas de verla en acción en la arena ^^ Aish, y el momento con la avox del anterior capítulo me pareció perfecto, la contraposición de que sonriera y a la vez se le viera esa "herida de guerra"... Esa clase de detalles se te dan muy bien plasmarlos. No me enrrollo más: ERES GENIAL.

    ¡ Y suerte con los examenes! Yo ando igual xDD

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  2. Ya somos tres con los exámenes a tope! :P
    Bueno, por no repetir lo que ha puesto Lily, la verdad es que tengo poco más que decirte ;)
    Por supuesto, que eres genial, y tengo unas ganas tremendas de los Juegos, y de ver desde su punto de vista lo de las SPOILER bayas que la matan....FIN SPOILER.
    Es increíble ;)

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  3. Muchisisimas gracias a las dos, de verdad (:
    ¿Vosotras os habéis visto los blogs? Son IMPRESIONANTES en comparación con el mio. Soy una novata, hace poco empecé un blog contando un poco la historia en el distrito 10 y no salió a flote, aunque este va subiendo ^^
    De verdad, muchas gracias :3
    P.D: ¡FELICES SEPTUAGÉSIMOS CUARTOS EXÁMENES DEL HAMBRE Y QUE LA SUERTE ESTE SIEMPRE SIEMPRE DE VUESTRA PARTE! Jajajajaja :P

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  4. Amo tu manera de escribir, es , simplemente perfecto...

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